Uno de los mayores retos de cualquier empresa es la retención del talento. Se podría recurrir a los cientos de libros publicados, a los artículos online e incluso ensayos sobre este tema para solventarlo. Sin embargo, existe una fórmula mucho más sencilla, directa, efectiva y gratuita: el reconocimiento laboral.
Reconocer la labor del profesional constituye una de las principales fuentes de satisfacción personal y laboral del individuo. Ejerciéndolo se favorece la sensación de satisfacción y bienestar de los empleados, estimulándolos hacia la meta común de conseguir el éxito de la empresa.
Directivos, altos cargos y supervisores intermedios deben comprender la importancia del reconocimiento laboral. Estimular y admitir las buenas acciones individuales de los trabajadores activará una reacción en cadena, contagiando optimismo en todo el equipo a la vez que se propicia un buen ambiente laboral. Al mismo tiempo, se provocará una competencia sana entre compañeros, redundando en una empresa más rentable y eficaz.
¿Por qué es importante el reconocimiento laboral?
Necesitamos ser reconocidos desde que nacemos. Es algo innato en el ser humano. Desde pequeños, evolucionamos positivamente hacia la madurez a través del reconocimiento, cariño y respeto. De hecho, será el feedback que recibamos en la edad temprana lo que nos refuerce positivamente y favorezca una buena autoestima posterior.
Alcanzada la madurez seguimos necesitando el reconocimiento de nuestras acciones. Precisamos que se valore positivamente nuestro talento, ya sea por parte de familiares, amigos y, por supuesto, en el trabajo.
Fomentar el reconocimiento laboral genera gran satisfacción personal en los trabajadores, con lo que serán felices en el trabajo y en su vida personal. Esta es la clave para retener el talento en la empresa. El hecho de que el empleado sienta reconocidos sus esfuerzos le convertirá en un trabajador leal y motivado para conseguir el éxito de la empresa. De lo contrario, buscará otras opciones donde se sienta más valorado.
No todas las acciones de reconocimiento incluyen una retribución económica. Tampoco hay que limitarse a las clásicas palmaditas en la espada ni a destacar la imagen del trabajador durante 30 días. La retroalimentación con el empleado ha de ser constructiva, edificante e inteligente.
Razones de la importancia del reconocimiento laboral
El reconocimiento laboral no debe limitarse a fechas señaladas. El esfuerzo del trabajador se produce todo el año. Por ello, la retroalimentación por el trabajo bien hecho debe producirse a tiempo y ser sincera.
1. Aumenta la felicidad de los colaboradores
Somos humanos y tenemos sentimientos. Es imposible que el trabajador no llegue a la oficina cargado de emociones. Lo mismo ocurre cuando finalizada la jornada laboral.
Apostando por el reconocimiento laboral, los trabajadores se sentirán debidamente valorados y felices. El buen humor se contagiará por todo el departamento, con lo que el ambiente laboral será bastante agradable. Al final del día, los empleados mantendrán el buen sentimiento, con lo que disfrutarán más en su vida personal.
Se ha demostrado que este sentimiento de felicidad provoca que los empleados aumenten su productividad en un 12%. ¡Todos salimos ganando!
2. Mejora el trabajo en equipo
La felicidad se contagia. Por ello, el reconocimiento a los trabajadores redunda en una mejor armonía y bienestar en la oficina, favoreciendo el trabajo en equipo.
Los empleados se mostrarán más receptivos a colaborar con sus compañeros y diferentes departamentos. Trabajar en equipo dejará de ser una obligación para convertirse en la oportunidad perfecta para conocerse mejor y ponerse al día. De esta forma, cada empleado dará lo mejor de sí mismo.
3. Mejora la retención de talento
Un reconocimiento laboral a tiempo se traduce directamente en beneficios para la empresa. En caso contrario, la rotación de personal será excesiva. La compañía perderá tiempo y dinero. Un empleado novel tardará meses en rendir plenamente y su formación constituye una inversión para la empresa.
Resulta mucho más rentable conservar la plantilla actual a través del reconocimiento laboral que conseguir nuevos empleados cada poco tiempo. Retener el talento es la base de un negocio con éxito.
4. Autopromoción de parte de los colaboradores
Todo empleado feliz con la empresa hablará bien de la marca allá donde vaya. No solo estará promocionando el negocio, sino que atraerá nuevos talentos. También aumentará las posibilidades de colaborar con otras compañías afines a la nuestra.
5. Genera mayor confianza en el equipo
Creer que eres capaz de hacerlo es el primer paso para cumplir cualquier meta. Lo mismo ocurre con los empleados. Reconocer el saber hacer de los trabajadores revierte en una buena autoestima que querrán demostrar día a día, mejorando continuamente.
Un trabajador sin autoestima comenzará la jornada laboral pensando que lo hará mal, y seguramente esté en lo cierto. La imagen que tengamos de nosotros mismos influirá en todas nuestras acciones. Refuerza a tu empleado y conseguirás transformar la imagen que tiene de sí mismo.
6. Afrontar mejor los retos
Todo empleado valorado y con confianza en sí mismo afrontará cualquier reto profesional con optimismo y afán de superación. En caso contrario, mostrará una actitud indiferente ante los cambios.
Hay que evitar que el trabajador tenga funciones repetitivas. Se deben reconocer los talentos naturales e incentivarlos a través de nuevos retos y desafíos que favorezcan el desarrollo profesional del asalariado.
7. Deja de ser jefe para convertirte en líder
Un mal jefe es aquel que manda tareas a los trabajadores sin justificarlas, limitándose a la consecución de objetivos numéricos sin preocuparse por el personal. Esta metodología laboral es cosa del pasado.
En la actualidad se apuesta por los buenos jefes, aquellos que motivan, escuchan, muestran confianza y animan a asumir nuevos retos a sus empleados. De esta forma, el jefe deja de serlo y se convierte en el líder que necesita la empresa.
Formas de reconocimiento laboral
Existen diferentes técnicas para visibilizar el reconocimiento de los trabajadores. Entre ellas destacan las siguientes:
- Reconocimiento monetario: Aunque no debe emplearse en solitario, el aumento de salario o abono de pluses por buenos resultados es una de las formas de reconocimiento más comunes.
- Reconocimientos verbales y gesticulares: Siempre que sea sincero, el empleado valorará positivamente los comentarios y gestos públicos favorables a su esfuerzo.
- Reconocer las buenas ideas: No todo reconocimiento laboral ha de ser tangible. Recompensar las buenas ideas o proyectos pueden traducirse en el futuro en afianzar la empresa en el mercado y ganar enteros frente a la competencia.
- Recompensar fracasos productivos: A veces las cosas no salen como se esperaba. Sin embargo, el esfuerzo de los trabajadores sí ha sido constante y debe valorarse como tal.
- Fomentar las promociones internas: Se debe valorar la antigüedad, fidelidad y capacidades del trabajador favoreciendo ascensos y promociones internas en la empresa. De lo contrario, el empleado jamás se sentirá reconocido.
Toda empresa debe implementar una cultura de reconocimiento laboral. Es la clave para contar con una plantilla activa, leal y productiva, impulsando la competitividad y la innovación.
Fuente: Spring Professional en Cultura Organizacional.